Aunque las abreviaturas "B2B" y "B2C" parecen muy similares, denotan dos ramas comerciales diferentes. Básicamente, B2C significa comercio minorista, mientras que B2B, mayorista, importación y exportación. En el comercio B2C las partes del contrato son el comerciante y el consumidor, mientras que en el comercio B2B, estas son sólo las empresas.
B2B y B2C ¿cuáles son las consecuencias?
La protección de los derechos del comprador
Se utiliza en el comercio B2C debido a la posición más fuerte del comerciante sobre el consumidor. Por lo tanto, entre otros, el comprador tiene derecho a devolver el producto en un plazo de 14 días sin dar ninguna razón si la compra se realizó fuera del lugar de negocios (es decir, principalmente en línea). En el comercio B2B estas reglas no se aplican ya que ninguna de las partes contratantes es un consumidor. Por supuesto, el vendedor puede aceptar devoluciones, pero no hay tal obligación por la ley, por lo que es muy importante que lo tengas en cuenta a la hora de la compra. La excepción tiene lugar sólo en una situación en que el comerciante compra para otros fines distintos de los relacionados con su negocio. En otras palabras, si compra un producto para la reventa, no es un consumidor y no tiene derecho a un reembolso.
Valor de la transacción
El valor promedio de pedido en el comercio B2B es mucho mayor que en B2C. Esto genera una serie de consecuencias, pero la más importante es la cuestión de la seguridad de las transacciones. Muchos métodos convenientes y seguros del pago, populares en el comercio al por menor, no se utilizan en venta al por mayor. Hay otros en su lugar. Puedes leer sobre ellos aquí.
Métodos de finalización de transacciones
El comercio minorista se está convirtiendo cada vez más en comercio electrónico, es decir, en ventas en línea. Aunque el comercio tradicional probablemente nunca desaparecerá, el valor del comercio en línea está en constante crecimiento. En B2B, sin embargo, el método más buscado de finalizar una transacción es visitar las instalaciones del vendedor para establecer las condiciones del contrato en el sitio, o para recoger las mercancías directamente desde el almacén. Las formas de comunicación están cambiando, pero muchos compradores y vendedores todavía prefieren reuniones cara a cara en lugar de finalizar las transacciones en línea, al menos la primera vez.
Transporte y entrega
El modelo dominante en el mercado de B2C es aquel por el cual el comerciante organiza el transporte de mercancías al consumidor. Mientras tanto, el comercio B2B es diferente: algunos vendedores son capaces de organizar el transporte, mientras que otros no lo son. Por lo tanto, debes leer cuidadosamente las descripciones de las ofertas y preguntar acerca de las opciones de envío. También debes familiarizarte con los "incoterms", es decir, las reglas de comercio internacional, sobre las cuales puedes leer aquí Incoterms pues algunos mayoristas las usan en sus descripciones de ofertas para señalar las formas de transporte y entrega ofrecidas.
IVA
El IVA debe ser pagado por el destinatario final. Por ejemplo, si compras una TV para tu casa, tendrás que pagar el IVA. Pero si compras una TV para la reventa, la carga de pagar el IVA recae en tu cliente. Esto es especialmente importante cuando vas a comprar en la UE; Como pagador de IVA, podrás comprar un artículo a tasa IVA cero siempre y cuando el vendedor también sea un contribuyente del IVA. Puedes leer más sobre el IVA aquí.
Como puedes ver, hay bastantes diferencias entre comercio B2B y B2C. Vale la pena conocerlas para evitar cualquier malentendido al finalizar las transacciones con los mayoristas, fabricantes y distribuidores
